EDUCADORAS

¿Qué se necesita para ser maestra-voluntaria de la EBI?


Muchas jóvenes anhelan ser parte de la EBI la cual, al igual que todo servicio, exige de los candidatos algunos requisitos básicos. Por eso, para ser educadora de la EBI la candidata necesita: 

1. Ser convertida al Señor Jesús y bautizada en las aguas, tener amor y deseo de ganar almas (en especial la de los niños), tener un buen comportamiento (actitudes, palabras y gestos) y debe servir de ejemplo para los pequeñitos. 



2. Como esto es algo muy serio y de grande responsabilidad, antes de que la candidata sea escogida como maestra, pasar· por una entrevista. No es necesario que sea obrera para ser candidata a maestra. Así, queda claro, que quien decide ser candidata debe ser apta para ser maestra. 


3. La candidata debe tener y demonstrar mucha paciencia; si se desespera, los niños lo notaran inmediatamente. Una persona que se irrita fácilmente y que no tiene paciencia, no está preparada para trabajar con los niños. (2Tm. 2.24-26) 


La educadora debe ser: 



Si es la que enseña: (dando clases) Ser bautizada con el Espíritu Santo. 


Si es la que auxilia: Ofrecer todo el apoyo a la educadora que enseña; llevando los niños al baño, sirviendo la merienda, entre otras actividades. De acuerdo con su empeño y comportamiento la educadora auxiliar puede ser levantada a educadora que enseña. 


Es bueno recordar que ningún servicio es más importante que otro, una vez que el mayor objetivo sea llevar a los niños hacia el Señor Jesús, y el Espíritu Santo usa a cada una de acuerdo a Su voluntad.


PLANEANDO LA CLASE



Para un desempeño mejor de la clase, la educadora, debe planearla cuidadosamente. A continuación algunos tipos que le ayudarán...

.Planee la clase con antecedencia, en un ambiente traquilo, para que pueda orar y estar en espíritu. Cada lección para usted debe ser preciosa. Ore para que el Espíritu Santo la torne sensible a las enseñanzas que que contiene el texto que va a estudiar; acuerdese que El es el autor de ese Libro (la Biblia), El conoce muy bien sus necesidades y las de los niños a quienes usted enseña.

Estudie cuidadosamente los textos bíblicos, leálos varias veces y tenga en mente que es lo que usted necesita:

- Una idea general del texto.

- Conocer los personajes, lugares y otros aspectos de la historia.

- Detallar cada versículo, léalo para saber que hacer, observe su contexto y enseñanza; mire bien con que parte de la historia será relacionado.

- Tenga en mente el tiempo que dura la reunión del pastor para que pueda dar su clase dentro de este período, esto incluye, pero no se límita a: cantar, orar, la Palabra, buscar la presencia de Dios, explicar sobre los diezmos y las ofrendas; en fin, no dejar de hacer nada.

Que al final de cada clase, usted, maestra, pueda tener la certeza de que los niños aprendieron lo que les fue enseñado. Anote todo lo que debe hacer durante la clase, para que no se olvide, no sea que se le quede en casa el recurso principal.


PREPÁNDOSE ESPIRITUALMENTE Y 
MENTALMENTE



.Siempre ore antes de comenzar, pídale a Dios que hable con Usted por medio del pasaje bíblico que va a leer. También, ore por los niños y pídale a Dios para que hable con ellos mientras Usted les está enseñando. Dependa del Espíritu Santo, confíe en El para satisfacer las necesidades de los niños.

Entienda el objetivo (meta) de cada historia, pues, cada una de ellas debe tener un propósito; de lo contrario, Usted estará apenas divirtiendo a los niños.

Usted debe descubrir el significado del texto bíblico del cual está hablando, o sea, conocer la historia tan bien que pueda recordarse con facilidad de cualquier parte de ella; a fin de poder transmitir mucho más que simples hechos históricos.

No intente memorizar la historia, pero haga un esquema para guíala. Conozca bien la introducción. Mientras capta la atención de los niños, usted gana confianza para presentar la lección. Familiarícese con el orden cronológico de los eventos y con los personajes.


OTRAS IDEAS:





- Establecer claramente las reglas de su clase.

- Usar ideas creativas para mantener al grupo siempre atento.

- Evitar un salón desarreglado y desorganizado.

- Conceder expresiones de amor y afirmaciones individuales apropiadas.

- Reclutar al alumno problemático como .aliado., ayudante, etc., dándole servicios dignos (pero sin premiarlo por la desobediencia).

- Escribir un billete de incentivación.

- Premiar el comportamiento adecuado a través de etiquetas, pequeños recuerdos, puntos, etc.

- Reconocer la mejoría en los alumnos, aunque sea pequeñas.

- Lidiar con problemas de disciplina individualmente; con firmeza y amor sin avergonzar al niño.

- Pedir ayuda a la educadora auxiliar para que se quede al lado del alumno difícil, o lidiar con él de forma individual.

Ganando un niño para Cristo, se gana una vida entera, que será usada al servicio de Dios.

"...todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los a hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís."

(Colosenses 3.23-24)



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TARDE DE PICNIC